Kingo es una empresa que lleva electrificación rural a lugares remotos. Desde hace algunos años han hecho que las comunidades cambien las candelas y linternas por un sistema de energía solar prepago, algo similar a los celulares.
El proyecto piloto incluyó a solo 50 familias.
En 2019 el servicio ya alcanzaba a 55.000 hogares en Guatemala e incluso se había extendido a Colombia.
La empresa guatemalteca no solo ha conseguido una inversión de más de US$25 millones de entidades como el BID, el Banco de Desarrollo de Holanda y el gigante energético francés Engie, además del reconocimiento de la ONU y el Massachusetts Institute of Technology (MIT), entre otros.
El enfoque innovador y el impacto social y ambiental del proyecto de Rodríguez llamaron la atención de manera inmediata.
Atrajo la atención de Leonardo Di Caprio quien en 2018 se sumó como inversión y asesor.
La creación de un sistema que permite generar energía eléctrica a bajo costo fue la razón por la cual esta empresa fue reconocida junto con su creador, Juan Fermín Rodríguez, con el premio Massachusetts Institute of Technology (MIT) en 2014.